La creatina es un compuesto que se forma a partir de la arginina, glicina y la metionina. Se produce en el hígado, riñones y páncreas. En los alimentos también se puede obtener, principalmente en las carnes.
La mayor parte de creatina en el organismo se encuentra en los músculos.
La creatina es una molécula que aporta energía rápida, por medio de generar ATP a las células, cuando hay reservas de creatina es posible continuar el esfuerzo físico. Por esta razón la creatina incrementa el rendimiento físico y es de las más suplementadas en el deporte.
Consumir un suplemento ayuda a que incrementen las reservas de creatina en el organismo; y de esta forma aumentar la capacidad energética.
Un efecto característico es que favorece la acumulación de un poco de líquidos en las células. Esta hinchazón la buscan muchos fisicoculturistas debido al efecto de aumentar el tamaño de la célula muscular.
Buenas prácticas para su consumo
La creatina se debe consumir de preferencia en compañía de alimentos o bebidas con hidratos de carbono para mejorar su absorción y la elevación de la insulina para su mejor aprovechamiento. De esta forma tiene los mejores efectos para aumentar la fuerza, potencia y masa muscular del deportista.
Una forma de consumirla es tomar 20 gramos diarios durante una semana y después de este tiempo sólo se consumen 5 gramos diarios de por un periodo de 3 meses.
Los beneficios de la suplementación pueden estar más allá del rendimiento deportivo: Algunos estudios demuestran beneficios contra la depresión y los bajos niveles energéticos.