Como padre de familia podemos darnos cuenta que nuestros niños están preparados para practicar un deporte cuando ya tienen completamente desarrolladas sus destrezas físicas, mentales y sociales para cumplir con las exigencias del deporte. Así nos aseguraremos que ellos también disfruten y tengan éxito en la práctica deportiva.

De 2 a 5 años

Antes de cumplir los 6 años los niños no cuentan con las destrezas motoras básicas para practicar deportes organizados, ya que el equilibrio y margen de atención son limitados, la vista y capacidad de seguir objetos con movimiento no están completamente desarrolladas.

Hay que buscar otras alternativas en las cuales los niños puedan realizar actividad física algunos ejemplos:

  1. Correr
  2. Nadar
  3. Dar volteretas
  4. Lanzar y atrapar

En esta etapa los niños aprenden mejor cuando exploran, experimentan y copian de otras personas por ello los padres son el mejor ejemplo a seguir y deben alentarlos para que practiquen.

De 6 a 9 años

A esta edad la mayoría de los niños cuentan ya con las destrezas básicas para realizar deportes organizados simples, sin embargo, es posible que aún les falte la coordinación necesaria entre las manos y ojos para ejercitar destrezas motoras complejas, además que no están preparados para comprender el trabajo en equipo y las estrategias. Los deportes más apropiados que se encuentran  dentro de sus destrezas motoras son:

  1. Correr
  2. Nadar
  3. Jugar futbol
  4. Gimnasia
  5. Artes marciales
  6. Box

El deporte en esta edad debe enfocarse a aprender nuevas destrezas, antes que en ganar. El equipo y las reglas también deben estar apropiados para su edad, ejempló pelotas canchas, entrenamientos acortados.

 

De 10 a 12 Años

A esta edad la mayoría de los niños están listos para practicar deportes más complejos. Tienen las destrezas motoras y las capacidades cognitivas necesarias para hacer deportes. Los expertos sugieren que en este nivel los deportes deben enfocarse en mejorar el desarrollo de las destrezas, la diversión y participación no tanto en la competencia.

El deporte tiene numerosos beneficios para la salud y una adecuada nutrición ayuda a conseguir un óptimo rendimiento. La dieta del niño que realiza ejercicio debe asegurar una óptima cobertura de los requerimientos de energía ya que estos son mayores en relación a las personas sedentarias e incluso a los adultos, por ello es importante que acudan a un nutriólogo para que los oriente en cuanto  a la alimentación de sus pequeños.