El suero es la parte líquida de la leche que se separa durante la producción de queso. La leche contiene dos tipos principales de proteína: la caseína (80 %) y la proteína de suero (20 %).
El líquido que muchas veces se ve flotando encima de un yogurt que apenas se abre es suero de leche. Los fabricantes de queso solían descartarlo antes de descubrir su valor comercial.
Luego de separarse durante la fabricación del queso, el suero pasa por una serie de procesos para convertirse en lo que se conoce como proteína de suero de leche: un polvo que se agrega a batidos y barras de proteína.
La proteína de suero de leche tiene un sabor insípido, por lo cual usualmente se le agrega algún saborizante. Chocolate o fresa son los sabores más populares.
Tomar una medida de proteína de suero de leche concentrado es una manera conveniente; de agregar entre 20 y 25 gramos de proteína a la ingesta diaria. Esto puede ser importante para fisicoculturistas y entusiastas del fitness, así como para personas que necesitan perder peso o simplemente están faltos de proteína en su dieta.
Si bien es más importante para deportistas, cabe mencionar que es una excelente opción para complementar la nutrición de los niños o adultos mayores.
Además, la mayoría de las proteínas de suero de leche saborizadas tienen buen sabor y pueden usarse; para hacer que recetas saludables (como los licuados de fruta, brownies, etc.) (Liga de nuestra receta) tengan buen sabor.
El suero de leche es generalmente bien tolerado, aunque las personas con intolerancia a la lactosa deben tener cuidado con ella por tal motivo sugerimos consumir marcas de buena calidad como Prowinner cuyo contenido de lactosa es insignificante, además que viene adicionado con la enzima lactasa (enzima que nos ayuda a absorber la lactosa de manera normal) y no provoca molestias al consumidor. Si esto no fuera suficiente se recomienda otro tipo de proteínas, como la de soya.
Los suplementos de suero de leche elevan el consumo de proteínas y aminoácidos.
Algunos aminoácidos son producidos por las células del cuerpo, mientras que otros deben ser adquiridos mediante la dieta. Estos últimos son los usualmente denominados “aminoácidos esenciales”.