La disponibilidad de fuentes de
proteínas vegetales junto con la tendencia a reducir la ingesta de
proteínas animales, hace que en los últimos años se esté produciendo un gran desarrollo en los procesos de mejora de
proteínas vegetales para su uso en la alimentación humana.
Las
proteínas vegetales también son llamadas proteínas incompletas; esto se debe a que son incapaces por sí mismas de lograr crecimiento y salud a comparación a las de origen animal. El hecho de que la mayor parte de las
proteínas vegetales sean
proteínas incompletas no quiere decir que no existan las completas entre ellas; de hecho, la
soya es un alimento que contiene una proporción alta de proteínas, y ésta es además completa.
Por otra parte, no obstante que son numerosas las
proteínas incompletas entre las
vegetales; esto no quiere decir que no se pueden satisfacer los
requerimientos proteicos con
proteína de origen vegetal. La característica de una
proteína incompleta está dada en cada caso por diferentes aminoácidos. De manera que sólo es necesario combinar diversos tipos de
alimentos vegetales para complementar las proteínas.
Proteínas de chícharo
Las
proteínas del chícharo son bastante completas, aunque carecen de el
aminoácido esencial que es
la metionina y un exceso de
lisina, lo contrario de los cereales que carecen de lisina y son ricos en metionina; Por eso es recomendable consumirse juntos para proporcionar al organismo los
aminoácidos necesarios para producir sus propias
proteínas.
Proteínas de amaranto
En promedio, el grano de
amaranto contiene
proteína de alta calidad. Esto último se refiere a su contenido de
aminoácidos esenciales como
: histidina, isoleucina, leucina, metionina, fenilalanina, treonina, valina y lisina.
Es interesante que su alto contenido en
lisina y metionina lo hace un
alimento ideal para combinarse con cereales y leguminosas, debido a que estos últimos son deficientes precisamente en esos
aminoácidos respectivamente. Así mismo, el
amaranto es deficiente en triptófano, aminoácido abundante en los cereales, de manera que la combinación de cereales con amaranto permite un
balance de aminoácidos bastante equilibrado. Por otro lado, la
proteína del amaranto se digiere fácilmente, y aproximadamente un 90% del contenido de esta
proteína se hidroliza y se absorbe eficientemente.
Proteínas de arroz
La proteína del
salvado de arroz contiene abundante ácido glutámico y aspártico y aunque en menor proporción,
aminoácidos esenciales como
treonina, valina, tirosina, histidina y arginina. La Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas propone el patrón ideal de los
aminoácidos que conforman la proteína. Ésta establece como buena una proporción de
aminoácidos esenciales con respecto a aminoácidos totales de 36%. La proteína total del arroz excedería este valor (41,0%).
Proteínas de garbanzo
Cabe señalar que la calidad de la
proteína del garbanzo resulta ser mejor que otras leguminosas tales como del frijol negro, judía mungo y frijol rojo. Las
proteínas del garbanzo son relativamente bajas en aminoácidos que contienen azufre, tales como
metionina, cisteína y triptófano. Sin embargo, el contenido de
lisina y arginina es alto en comparación con los cereales. Por esta razón, la combinación de l
eguminosas y cereales proporcionan los
aminoácidos esenciales necesarios para una adecuada nutrición.
Por lo tanto la manera adecuada de conseguir una
proteína vegetal de alta calidad sería consumiendo diferentes tipos de
proteínas vegetales en conjunto, de esta manera podríamos complementar las deficiencias naturales de
aminoácidos que se presentan en cada tipo de fuente
proteica y así obtener todos los
aminoácidos que nuestro cuerpo necesita para mantener un óptimo estado de salud.
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