El ciclo menstrual es la serie de cambios que el cuerpo de la mujer experimenta todos los meses en preparación para la posibilidad de un embarazo. Cada mes, uno de los ovarios libera un óvulo en un proceso llamado ovulación. Al mismo tiempo, se producen cambios hormonales que preparan al útero para el embarazo. Si se produce la ovulación, pero no se fertiliza el óvulo, el tejido que recubre el útero se desprende y es expulsado.
Estos cambios hormonales además de causar cambios en el estado de humor también afectan a las mujeres durante la realización de actividad física, por lo que debemos de considerar puntos importantes que ocurren en esas fases de los diferentes ciclos para evitar problemas a la hora de ejercitarnos.
Efectos del ciclo menstrual
El ciclo menstrual genera cambios entre la secreción de estrógenos y progesterona, lo que ocasiona cambios dentro del organismo, regulación de líquidos, regulación de digestión, entre otros. Pero un factor importante es que, la regulación de estas hormonas está relacionada con la regulación de fluidos y sodio a nivel renal y a nivel general.
Fases del ciclo menstrual
Día 1 a 7 Menstruación
Durante estos días se encuentran los niveles hormonales bajos, tanto progesterona como estrógenos
Día 8 a 13 Preovulatoria (fase folicular)
En esta etapa la progesterona se encuentra en niveles bajos y los estrógenos en niveles altos
Este aumento de concentraciones hormonales de estrógenos aumenta la síntesis de hormona antidiurética lo que genera una retención de fluidos.
Días 15 a 28 Postovulatoria (fase lútea)
En esta etapa ambas hormonas se encuentran elevadas, sin embargo, la progesterona se encuentra más elevada.
Durante la fase lútea se presentan cambios importantes
- Excreción mayor de sodio
- Menor sensibilidad en la sed
- Temperatura corporal elevada
- Tolerancia al calor disminuida
- Se comienza a sudar más tarde
Realizar ejercicio en calor
El aumento de la temperatura corporal aumenta la deshidratación, la fase lútea aumenta la temperatura entre 0.3 a 0.5 °C tanto en reposo como en ejercicio, esto pone en riesgo de deshidratación a la mujer sobre todo si se encuentra en ejercicio bajo calor.
Cuando se entrena en altas temperaturas se produce un aumento en el flujo sanguíneo al músculo y piel para la disipación del calor, en mujeres que se encuentran en fase lútea se predisponen a presentar deshidratación debido a:
- Mayor perdida de sodio a nivel renal
- Menor percepción de la sed
- Incrementos en la temperatura corporal
- Disminuye la tolerancia al calor
- El cuerpo estimula la sudoración de manera más tardía que en situaciones normales
El conjunto de estos factores incrementa el riesgo de golpe de calor, por lo que debemos tener especial cuidado ya que puede llegar a ser mortal.
Golpe de calor
Es un cuadro médico que se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4° centígrados, ya sea por efecto de la condición ambiental o por actividad física vigorosa, en la que el organismo es incapaz de regular su temperatura, y constituye una de las consecuencias de la exposición a altas temperaturas por tiempos prolongados.
Síntomas
Entre los síntomas más importantes del golpe de calor se encuentran: el mareo, la sudoración (excesiva, al principio; ausente, después), el enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°C, comportamiento inadecuado (como quitarse la ropa sin importar el lugar), aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza y ataques con convulsiones.
Control hormonal de la sed
En condiciones normales, los estrógenos estimulan la liberación de hormona antidiurética y esto resulta en estimulación de la sed, esto es benéfico pues aumenta la sed y la necesidad por hidratarse, sin embargo, el incremento en la progesterona inhibe la acción de dicha hormona, por lo tanto, no se tiene una adecuada estimulación de la sed y debido a esto no se puede utilizar la sed como orientación para mantenerse hidratado cuando los niveles de progesterona se encuentren elevados.
Cambios de humor
El ciclo menstrual genera cambios de humor, pero por si fuera poco el mismo ciclo predispone a la deshidratación y esto conlleva a mal humor.
Estrategias para implementar
- Planificar la hidratación antes durante y después de la actividad física
- Consumir sodio (en competencia)
- Llevar a cabo estrategias de enfriamiento, consumir aguas heladas antes, durante y después del entrenamiento, aguas mentoladas, consumir raspados o productos con hielo.
Resumiendo, durante el ciclo menstrual se llevan a cabo cambios hormonales cíclicos que afectan de diversas maneras al cuerpo de la mujer, dentro de los efectos, ocurren cambios que predisponen a la persona a deshidratarse y a mantener temperaturas corporales elevadas, por lo que resulta importante tomar estrategias preventivas durante estos periodos, con la finalidad de evitar problemas graves en la salud femenina.
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