Cuando comenzamos a correr se activa aproximadamente un 70 % de nuestros músculos, mientras corremos los músculos liberan unas 400 sustancias químicas diferentes que recorren todo el cuerpo.
Estas sustancias químicas mensajeras ayudan a reducir el nivel de grasa, protegiéndonos del sobre peso, contribuyen al desarrollo muscular y aumentan el rendimiento corporal.
Correr refuerza el esqueleto
Correr regularmente refuerza el esqueleto por que así se depositan más minerales en el hueso, eso los endurece y los hace más resistentes, las sustancias químicas también actúan en el sistema vascular haciendo surgir nuevas venas para que los músculos reciban más aporte sanguíneo; además que también estas sustancias contribuyen al aumento de la elasticidad de los vasos evitando que estos se clasifiquen previniéndonos de un infarto.
Los mensajeros químicos de los músculos también actúan en el cerebro evitando que mueran las células nerviosas; incluso contribuye a que se creen nuevas conexiones entre ellas; por ese motivo el deporte en general ayuda a mejorar la depresión y prevenir la demencia.
Donde más actúan los mensajeros químicos es en el metabolismo de la glucosa no solo incrementan la reducción de grasa si no también ayuda a que los músculos utilicen más azúcar proveniente de la sangre, el páncreas produce menos insulina para mantener el nivel de glucemia bajo control así se reduce el riesgo de enfermar de diabetes.
Lo mejor es que correr es un deporte que puedes practicar gratis y libremente en cualquier lugar.