Aunque sus propiedades dependen del tipo de alga, estudios recientes las asocian con una mejora de la salud cardiovascular.
Las algas marinas forman parte de la dieta oriental y son un ingrediente más de la gastronomía tradicional.
En los países occidentales; sin embargo, es habitual encontrarlas en forma de preparados comerciales o desecadas; aunque la costumbre de comerlas como alimentos en sí mismos es escasa.
El interés nutricional, médico e industrial de las algas marinas radica en su concentrado de nutrientes; Estudios recientes relacionan su consumo con una mejora de la disponibilidad de minerales, del metabolismo lipídico, del control de la presión arterial y de la salud cardiovascular. No obstante, su uso indebido; en particular si se toman con frecuencia, puede estar contraindicado para ciertas personas según su estado de salud o su predisposición.
Concentrado de nutrientes
En los últimos años, las algas han cobrado importancia en el mercado occidental; sobre todo, por su uso como ingrediente de complementos dietéticos o alimentos funcionales. Su alta riqueza en fibra dietética, la elevada concentración de minerales y vitaminas, el contenido de fitoquímicos (antioxidantes y fitoesteroles) y su aporte extra de determinados ácidos grasos poliinsaturados, junto a su exiguo valor energético; las convierten en unos interesantes alimentos funcionales.
Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid (España), se revisaron sus características nutricionales y sus propiedades para la salud cardiovascular y se constató que son una fuente excepcional de ácidos grasos omega 3 de alto peso molecular (20 átomos de carbono o más), los más efectivos para reducir los niveles de triglicéridos y la agregación plaquetaria, así como para favorecer la respuesta inmunológica. También son un buen recurso de compuestos antioxidantes aunque, aseguran los autores, las diferencias de contenido tanto en estos como en el resto de nutrientes pueden ser notables de unas algas a otras.
Por su riqueza en yodo, su uso frecuente como complemento dietético puede provocar consecuencias negativas para la salud, especialmente en aquellos con predisposición a enfermedades de la tiroides. La industria alimentaria y farmacéutica ha descubierto la posibilidad de desarrollar productos con una apariencia más saludable, que cuenten entre sus ingredientes con algas o alguno de sus compuestos activos. El aceite de pescado y el de soja encabezan las fuentes de extracción de los omega 3 (EPA y DHA) en la elaboración de complementos dietéticos o alimentos funcionales «para el cuidado del corazón, la mente y la vista», pero se empiezan a extraer de nuevas fuentes, como las algas marinas.
Acción antiinflamatoria y anticoagulante
Desde distintas instituciones nacionales y de investigación de Italia, Rusia Reino Unido y Argentina se realizó un estudio comparativo sobre las actividades funcionales de los fucoidanos, componentes de nueve especies diferentes de algas marinas pardas. Los autores comprobaron la actividad antiinflamatoria, anticoagulante y antiadhesiva de los fucoidanos obtenidos de las distintas algas, aunque con notables diferencias según el origen de los principios activos. La heparina es un tipo de fucoidano (una clase de fucosa, un carbohidrato) del que se reconoce su acción anticoagulante. Esta sustancia natural de la sangre interfiere en la acción de la trombina, una enzima que juega un importante papel en la formación del coágulo en la sangre.
Según los investigadores, los resultados de este estudio proporcionan nuevos conocimientos; para el desarrollo de complementos dietéticos además de fármacos con potenciales efectos; para evitar la trombosis y la inflamación de las arterias y, por tanto, la prevención de riesgo cardiovascular.
Alga Spirulina Contiene
Las sustancias vitales más importantes que contiene son:
Proteína de primera calidad: Con un 60% de proteína vegetal, la spirulina es una de las fuentes proteínicas naturales más ricas, con los ocho aminoácidos esenciales y los nueve no esenciales.
- Clorofila: Limpia el cuerpo de residuos y apoya la función de los tejidos y órganos.
- Enzimas: Aportan equilibrio al metabolismo y a la digestión y activan el sistema inmunológico.
- Antioxidantes: (Ante todo beta-carotina): Aumentan la resistencia y retardan el proceso de envejecimiento.
- Complejo vitamínico y mineral natural: La base de la salud y el bienestar.
- Ácido gamma-linolénico: Valioso apoyo en la menopausia y durante la menstruación.
ARN y ADN (ácidos nucleicos): La base de todas las células, con efecto rejuvenecedor